La conserje era mi esclava y yo no lo sabía

De las muchas, pero muchas cursilerías que he escuchado, creo que la que se lleva, "por ahora", el premio mayor es la de cambiar el nombre de una función, de un empleo, por un título como los que gustan en estos últimos tiempos: trabajadores residenciales... 
Conserje, según la RAE, es la "persona que tiene a su cuidado la custodia, limpieza y llaves de un edificio o establecimiento público". 
En ningún momento se hace referencia a esclavitud, a negritud, a discriminación, a vampirismo, a vudú, ¡ah ya no sé a qué más hacer referencia!
De esos detalles que tiene la vida, en mi niñez los conserjes eran siempre 1.- señoras y 2.- españolas o portuguesas, mujeres que trabajaban duramente y tenían los edificios cuidados y relucientes... A nadie jamás escuché faltarle al respeto a una de esas señoras, damas no precisamente en los veinte años, con pocos hijos a los que enviaban a estudiar a colegios de curas o de monjas para garantizarles una educación privada, seria y católica, y con la mirada puesta en el futuro, pues, del fruto del trabajo de la señora y con el sueldo del señor, quien trabajaba por fuera, a la vuelta de unos años solían comprar su propio inmueble, en una época en la que sí se podía comprar un inmueble, sin tener que recurrir a ninguna misión...
Con los años dejaron de venir las señoras gallegas y portuguesas, le tocó el turno a las señoras colombianas, ecuatorianas y peruanas. En un momento en que Venezuela estuvo mejor económicamente que los vecinos países, las damas de las hermanas repúblicas venían a buscar suerte en este país. Si conseguían una conserjería esto significaba sueldo seguro y casa sin desembolso adicional. Muchas se trajeron a sus parejas para trabajar como jardineros, choferes, lo que fuese. Si les permitían tener un niño o dos, se traían a sus retoños, pero si no, los dejaban con sus madres en su país de origen, y mensualmente les enviaban el dinerito tan esperado para sobrevivir... Y esta historia aún en estos días se repite.

Es raro ver conserjes venezolanos. En algunos países se comenta que el venezolano no tiene vocación de servicio... Lo cierto es que los conserjes siempre han sido las personas nucleares en un edificio. No lo son la Junta de Condominio ni la administradora del inmueble. Si hay un problema de cualquier índole, a la primera persona a la que recurrimos es al conserje. Si es un conserje diligente el problema se resuelve en breve. Pero si es un problema que se escapa de sus manos, es la persona encargada de buscar las soluciones plausibles: sabe a quién debe llamar, sabe a qué instancia recurrir... El conserje o la conserje tiene la administración más directa del edificio. No así el  presidente de la Junta de Condominio quien tendrá que llamar a consenso para obtener alguna respuesta, y mucho menos la administradora que trabaja de lunes a viernes y en horario de oficina.
A los conserjes, así como a los vigilantes, les damos "regalitos" con doble intención: por la fecha celebrada y porque sabemos que los vamos a necesitar más temprano que tarde.
Repito: nadie le falta el respeto a un conserje. Y si alguien lo ha hecho, en fin, debe tener alguna razón o no (es un imbécil). Lo cierto es que no creo que nadie piense que los conserjes son sus esclavos. Pienso que los conserjes a veces son los héroes del edificio (aunque suene cursi). Solo un ejemplo de mi experiencia personal: durante el último temblor fuerte en Caracas, salí corriendo con mi hija y mi madre, y, en vez de tomar las llaves de la casa, me llevé las del carro y cerré puerta, reja y demás yerbas aromáticas... Terminado el primer impacto y pensando que tendría que llamar a "Mayuya" para que me abriera la puerta, le pedí al conserje que me auxiliara. En cinco minutos mis puertas estaban abiertas. ¡Qué me dice eso! Entre otras cosas que mis puertas son una porquería, pero también me dice de la honradez de este señor que teniendo ese conocimiento no lo usa en contra de las personas sino para su bien y su beneficio. Cómo no va uno a respetar a un conserje así. 
Así mismo, de las damas más amables y amigables que he conocido, la "auxiliar de conserjería", léase la esposa del conserje. 
En fin, la ley protegerá sin duda a aquellos que se han sentido o han sido explotados de facto, pero afirmar que el término "conserje" es peyorativo e indica la discriminación y rechazo que las personas sienten por ellos, me parece que no tiene basamento.

Para más detalles

Comentarios

  1. Totalmente de acuerdo! Me hiciste recorder a la conserve del Moncruz, a la mama de Adelina, imaginate! Muy honorables y decants! Bueno tu article!

    ResponderEliminar
  2. Gracias. No solo lo escribí pensando en ellas, también en María Elena y en Elizabeth. Todas ellas señoras trabajadoras y honestas.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares