Ya no sé ni siquiera qué siento

He visto
en tan pocos días
correr humo detrás de la gente
correr cascos detrás de la gente
correr máquinas detrás de la gente

Ha llovido humo desde el cielo
y un río de gente se ha lanzado a un río negro
para escapar del humo blanco

Una mujer de cabello gris
es más fuerte que una máquina
y un joven desnudo llora
vestido con un libro que enarbola como un escudo
mientras llueven sobre él los disparos

Los niños quieren ser aves
y en desbandada
volar sobre una nube de gases

Los ancianos se visten de fuerza

Los jóvenes se visten de resistencia

Cada quien lucha desde su trinchera

Algunos recriminan que tu trinchera sean las palabras

Hoy las mías son las lágrimas
al ver
tanta angustia
tanto dolor

Mientras
quien causa esta desazón
se ríe y baila y amenaza
y se viste de cordero
cuando azuza la pica
contra todo y contra todos

He visto correr a gente
sin más armas que una bandera
hacia una iglesia
y tras ellos
gente ciega, armada y motorizada
vestida del verde que un día juró
defender a su pueblo y a su patria
solo que hoy la patria está tomada
y el pueblo está sumido en un mar de humo
en un mar de mentiras
en un mar de silencio que grita
en un mar de gritos que se silencian

El miedo se viste de valentía
mientras los valientes están muertos de miedo

Nos piden orar y luchar y resistir
cuando la oración es el único pan que nos queda
después de días y días de lucha por sobrevivir
y de resistencia para no caer en la desesperación

Cada uno de nosotros tiene en frente un cáliz

Cada quien que beba de su cáliz
Si quiere la Redención
Y que no se crea el único Redentor

Ni se crea tampoco el Mesías
que juzgue a los otros porque considere
su cáliz más grande o más amargo

Todos lloramos
todos oramos
todos perdemos
aquí o allá
hoy o mañana
joven o viejo

Mientras
se escapan los suspiros de hambre
de miedo
de desesperación
y los perros de la guerra
aúllan cada vez más cerca.